Todo entrenamiento se organiza en ciclos, NO rutinas.
Las rutinas solo las utilizan “personas” (no profesionales) sin mucha preparación como una solución generalizada para atender a muchos “clientes”.
Si de nuestros esfuerzos, ejercicios, sesiones y entrenamientos esperamos obtener frutos, resultados observables y medibles, entonces deberemos organizarnos utilizando la planificación.
La planificación depende de cada individuo y de cada objetivo particular a alcanzar.
Las planificaciones son flexibles o sea que se adaptan rápidamente a cambios o circunstancias previstas o imprevistas durante las sesiones y las temporadas.
Las planificaciones las diseñamos entre los entrenadores, los especialistas médicos y el atleta.
Una planificación puede ser diaria, semanal, mensual o por temporadas.
Como toda planificación se divide en ciclos, conviene saber que estos siempre tienen un momento de estimulo o carga y otro momento de pausa o recuperación.
Estos dos componentes son igual de importantes a la hora de entrenar.
Sobre la carga podemos decir que es fundamental que este presente un profesional acompañando, midiendo, animando y cuidando el buen desarrollo y aplicación de los estímulos.
Sobre la etapa de recuperación diré que generalmente depende mucho de el compromiso personal a la salud y las metas adoptado por el atleta.
Los mejores resultados los alcanzamos gracias al cuidado de los detalles en este tiempo en el que no estamos entrenando o cerca del entrenador.
El descanso, el sueño, la recreación, la dieta y la nutrición (no solo la comida), los ejercicios regenerativos o entrenamiento invisible, el control del stres, las horas de trabajo y los tiempos personales.
No te duermas y buscate un profesional con el que puedas alcanzar tus metas en tiempo y forma!
Las rutinas solo las utilizan “personas” (no profesionales) sin mucha preparación como una solución generalizada para atender a muchos “clientes”.
Si de nuestros esfuerzos, ejercicios, sesiones y entrenamientos esperamos obtener frutos, resultados observables y medibles, entonces deberemos organizarnos utilizando la planificación.
La planificación depende de cada individuo y de cada objetivo particular a alcanzar.
Las planificaciones son flexibles o sea que se adaptan rápidamente a cambios o circunstancias previstas o imprevistas durante las sesiones y las temporadas.
Las planificaciones las diseñamos entre los entrenadores, los especialistas médicos y el atleta.
Una planificación puede ser diaria, semanal, mensual o por temporadas.
Como toda planificación se divide en ciclos, conviene saber que estos siempre tienen un momento de estimulo o carga y otro momento de pausa o recuperación.
Estos dos componentes son igual de importantes a la hora de entrenar.
Sobre la carga podemos decir que es fundamental que este presente un profesional acompañando, midiendo, animando y cuidando el buen desarrollo y aplicación de los estímulos.
Sobre la etapa de recuperación diré que generalmente depende mucho de el compromiso personal a la salud y las metas adoptado por el atleta.
Los mejores resultados los alcanzamos gracias al cuidado de los detalles en este tiempo en el que no estamos entrenando o cerca del entrenador.
El descanso, el sueño, la recreación, la dieta y la nutrición (no solo la comida), los ejercicios regenerativos o entrenamiento invisible, el control del stres, las horas de trabajo y los tiempos personales.
No te duermas y buscate un profesional con el que puedas alcanzar tus metas en tiempo y forma!
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